Variedades: 100% Petit Verdot
Fermentación: espontánea con levaduras indígenas el 75% huevos de concreto y el 245% en tanques de acero inoxidables.
Crianza: 8 meses el 70% en huevos de concreto y el 30% en barricas de roble de segundo uso.
Suelos: arenosos y arcillosos a 1100 metros de altitud. 
Alcohol: 14,2%
Acidez: 6,2
Azúcar residual: 1,8 g/l
pH: 3,6
Sin SO2 agregado. Sin filtrar.
SO2 total: 21 mg/l producidos naturalmente durante la fermentación.
La Bodega Stella Crinita nace del amor de Ernesto y Joanna por los vinos naturales, después de comenzar a cultivar bajo los principios biodinámicos en 2002, decidieron liberar sus vinos de todas y cada una de las restricciones y llevarlos a su máxima expresión al saltar a la vinificación totalmente natural en 2017 con Bodega Stella Crinita.
La Finca está ubicada a más de 1100 metros sobre el nivel del mar, donde los días son soleados y calurosos y las noches frías la mayor parte del año. Son actualmente 17 hectáreas de parcelas seleccionadas, en el Valle de Uco. 
Una región desértica con más de 300 días soleados y menos de 200 mm de lluvia al año. La mayor parte de nuestra agua proviene del deshielo de las montañas de los Andes. 
El suelo se repone y enriquece constantemente a través de la elaboración y aplicación de preparados biodinámicos, dando como resultado un cuerpo cada vez más rico y diverso de vida microbiana.
Luego, las uvas son guiadas con la menor intervención posible en su viaje hacia la transformación en vino. Toda la fermentación es espontánea, utilizando nada más que las levaduras autóctonas presentes en la cosecha, no se utilizan aditivos ni procedimientos invasivos en la vinificación ni se añade SO2 en ninguna etapa. No clarificamos ni filtramos. 
Nuestro terroir Stella Crinita son actualmente con 17 hectáreas de parcelas seleccionadas, en el Valle de Uco. Es una región desértica con más de 300 días soleados y menos de 200 mm de lluvia al año. La mayor parte de nuestra agua proviene del deshielo de las montañas de los Andes.
Nuestras llamas, ovejas, caballos, burros, vacas, gallinas y numerosos visitantes salvajes trabajan con nosotros para mantener el equilibrio en nuestro mini-ecosistema.